agosto 12, 2010

Sombras y mariposas

Por aquel entonces la realidad desdibujaba los pasos preceptivos de aquellos sin sombra que deseaban lograr la cima desde la sima, en una incrédula inmediatez ilusoria, construyendo escaleras de viento, tejiendo bufadas de papel, y luego sumergiéndose en tinas de ácido, para volver a la sima, y sentirse más miserables, en sintonía con el todo, y en un autentico símil entre el vacío y la diáspora total de sí mismos....

Por aquel entonces EL hombre de papel, había logrado dibujarse un rostro con ojos inexpresivos, que veían la realidad desde una lejanía profana. Los lobos hambrientos rastrojaban en el lodazal de su casa buscando alguno de sus engendros dibujados... sueños de una mente atormentada por la ilusión de la superflua superioridad mental... dejándose en claro que sabia nada del todo, (y por esa sin noción se sentía superior al todo mismo) desconfiando de su sombra, y de sus ojos, el pantano seguía hundiendo su alma, así como el de los sin sombra, que el tanto detestaba, sin saber que el era uno de los mismos...

Un día cualquiera el cascaron que envolvía, a la ahora mariposa juliana se abrió, fue una mañana lúgubre pero no por eso infeliz, abrió sus alas color ceniza rosácea y como quien no quiere la cosa, se rehusó a volar, aunque aleteando... quería seguir siendo una oruga, el miedo a encontrar marido, y a enfrentarse a la hostilidad de las hormigas le parecía tan aterrador, como el miedo que sentía por los pájaros en su infancia, sin embargo ahora ella era algo muy similar a lo que antes fueron sus enemigos mortales. Se genero una diástole habitual, que se llego a sentir en toda la inmensidad del universo precámbrico, cuando Juliana dio su primer aleteo, ¡era como si el universo le aplaudiera! y así emprendió su vuelo al fin... jamás en soledad, sino consigo misma, y su divino tesoro fue y será siempre, el de no tener sueños ni metas fijas, sino más bien un tornado de emoción distractil, que lograron hacer que juliana, viviese hasta el día de hoy, como la reina del cielo. Cuentan los pescadores del Chiloé lejano, que más de una vez la ven bañándose en su soledad, mas hablando con la laguna; y la diástole de su corazón jamás se detuvo, y jamás se detendrá, mientras mantenga la misma rebeldía, de ser libre, esclava de si misma, y de su vivir en la diáspora eterna del universo subatómico.

Miraron entonces los hombres, la sombra de Juliana tras el océano de nubes anaranjadas, pero no vieron más que formas fantásticas, y les llego incluso a dar asco, el pensar en ese nivel, de lo que llamaron... estupidez.

Siguieron pues, viendo televisión, leyendo libros antiquísimos, fumando cigarrillos, bebiendo vinos caros, baratos y jugo de uva recién machacado, así como jugos watts y Zucos, odiando a otras sombras como ellos, creyendo que el pasto era algo ornamental, y que la vida se definía en su final, y no en su pasar .

agosto 08, 2010

Rosa Negra

Nadie recordaría aquella fría mañana de octubre como Cristina, los pétalos de las rosas que había estado cuidando durante meses, volaron por las grietas de los cristales rotos de su ventana. Una lagrima broto de sus ojos, cayendo suave por su mejillas hasta llegar a lo más profundo de su doliente alma, ¿hace cuanto? se preguntaba, ¿hace cuanto tiempo que no escucho el palpitar de mi alma mía? el tiempo, como todas las ilusiones se entremezclaban, y el pasado distante parecía ser... el presente moribundo, de aquellos regalos del absurdo, que afligen el alma atormentada, un martes cualquiera ¿por que aún, aquel vago recuerdo permanecía latente?....

El sol entraba por el marco de la sin ventana, se entremezclaban los aromas y los hedores de las memorias guardadas en baúles de sedas robadas, nacidas de un oriente distante, de aquellos viajes a las tierras de Siam, de su difunto padre...

La podredumbre interna, aunque disfrazada con colonias baratas, continuativa afligiendo, como cristales que entrecortaban su corazón a diario. Nada había en el firmamento aquella mañana, ni un ápice de nubes obscuras, así como tampoco había aroma a esperanza; la sonrisa sin embargo, continuaba dibujada en su rostro, como aquella novia que continúa esperando a su novio en la capilla, todos los días en la ciudad de Andalucía.

Sin embargo gota a gota se derramaban las lágrimas dentro.

Se levanto con el rostro impertérrito, como el de alguien que se oculta tras capas de maquillaje y vestidos de hilos egipcios, camino por el largo pasillo descalza, mirando en la lejanía de las ventanas de su alma el palpitar de momentos deseados y ofuscados por el sin hacer. Cada cosa parecía estar en su lugar, sin embargo en un caos, en un desorden tal, que llegaba a dar miedo, si quizás los simientes de su habitar se derrumbaban sobre ella, o aniquilaban todo lo que estaba en su alrededor… entro luego, a la cocina, y desvergonzadamente hurto una botella de whisky de 18 años, de la cual bebió desde la boca de esta misma... en realidad, aquel hurto era más bien simbólico, la botella, estaba allí hace años, añejando las memorias de la mano que la vertía sobre un vaso… y que de un momento a otro desapareció de su haber

Camino entonces hacia el balcón y abrazando el aire, descendió a lo más profundo, comprendiendo que el absurdo, hiere mucho más que lo real.



Hay que expresar la libertad, de hacer lo que quieras, tal y como quieras, siempre que lo hagas con pasión.