Recuerdo una canción que canté junto al océano, ella oía pacientemente, en sus tormentosas aguas, respiraba y yo me derretía con cada movimiento de su pecho... Ella también cantaba, a un publico impávido pero a la vez frío...
Cuando el absurdo amenaza con el naufragio, y solo queda el suplicio de un sol oscuro, o... lo que antes fue un sol, y hoy es solo una cicatriz en el cielo.
Las personas comienzan a lanzar balas al cielo... intentando derribar pájaros cualquiera... aveces, rozan las Águilas, y es entonces cuando, desgarrándose, creen ver el sol, y se ofuscan con su belleza... mas, no saben apreciarlo si aún persiste el agujero negro de la cicatriz anterior, no pueden haber dos soles en un mismo día... debemos abrazar soles nocturnos.
Debemos pasar impávidos por el desierto azul, esquivando las balas, re-hilvanando los sueños... y sobre todo creer... creer para ver un nuevo amanecer.
:}
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