balas a dios

es extraño, como nacen palabras, nacen de la nada, brotes etéreos de un subconsciente semi-consciente, que mira pero no escucha, razones.. así como el corazón.. que siente, pero no se le enseña, y nacen palabras, sentimientos y luces, que se tornan extrañas, extrañas por el hecho de existir, cuando en realidad estamos sorprendidos, sorprendidos de nuestro corazón.. de nuestro subconsciente, y lo muy inconsciente que es, al poner colores a nuestra quietud -blanquinegra- y es raro.. es como un color calipso fuerte, que resalta sobre todas las cosas (no rojo por que eso también seria cotidiano) es como si de repente te cayeras y te saliese sangre amarilla, o verde limón... resultaría una locura... pero así pasa.. y pasa también que nace algo extraño, y más que yo me sienta extraño (o alguien por que aquí no soy yo, solo humo).

por que se sale del esquema... es como un hormigueo invasivo, raro y todo.. como un brebaje ácido, dulsoso, amargoso muy gustoso.. algo completamente raro, que es como una patada a la cabeza... que no nos duele, solo nos aturde, y nos deja flotando, como viendo estrellitas, como un accidente repentino , y oh, veo que el humo se vuelve denso, el humo que no soy yo, pero que es parte de mi... (y aun que esto parezca fuera de lugar lo pongo por que puedo, y nada esta fuera de lugar)... pero llegando a ese punto.. seguimos preguntándonos cosas... dándonos vueltas... cuando.. para variar, sabemos la respuesta... siempre sabemos la respuesta, el problema es que no lo queremos aceptar, como esa patada multicolores a tu cabeza, balas a dios.. (osea al amor) balas a la vida.. monótona e inexpresiva, muchas veces... pero eso es cuando estamos muertos... por que vida... es cuando - nos sentimos vivos - ... así que eso... si nos llenamos de energías nuevas.. miles de sabores nacerán... y adonde quiero llegar, no se, no tengo idea.. esto es como un delirieum extremis, y adonde voy... adonde me dirijo..QUE IMPORTA, NO ME SIENTO MUERTO, o one -dreamwalker- me siento VIVO... expresivo, y a la vez, siento que quizás... mi "dios" no había recibido tantas balas, o quizás llevaba "chaleco antibalas" y lo que pareció un -coma sin retorno- era solo la incesante idea que surjen mientras uno esta doliente, de que el dolor no se acabe.. y esa pesadilla es la que nos hace creer.. que balas a dios.. no habrán nuevamente.