-no es la verdad lo que duele sino el hecho de saberse engañado- esa es la obviedad obvia que tengo escrita en la pared de mi pieza, quizás un recuerdo siempre latente de no tratar de ocultar nada bajo un par de capas de tierra, por que aun los muertos, con el viento suficiente se levantan.. así los caballos embisten.. y así yo aprendo a no enterrar nada, ni a escapar de mi mismo, ni de mis errores, sino aprender a fluir como el viento, para ser parte de todas las cosas.
siendo viento pasamos tormentas, huracanes, pero también cálidas brisas, que nos elevan hasta el paraíso...
así cabalgo en potros de viento salvaje, indomable, imperecedero, momentos en reacción que nos llevan a cabalgar siendo los latidos del viento...
no hay que añorar, hay que vivir, no se puede vivir en recuerdos, ni en pensamientos, la vida son momentos, momentos en reacción en nuestra alma, sonrisas que llenan todos los espacios... así yo siempre le sonrió a esta vida, que aveces se siente un poco vacía... pero siempre hay un jardín de flores, yo tengo perfume, perfume en el viento... hay que reír, seguir, flotar, como partículas en el aire, que dibujan palabras, palabras que llegan a través del viento, a un ritmo, el ritmo del corazón, el ritmo que llena todos los espacios, silenciosos y oscuros, y los llena de luz y paz.
así es como cabalga el viento... transformando todo a su paso... tantas veces las indomables tormentas cruzan nuestras puertas, pero cuantas otras tantas por recordar la tormenta y estar dentro de la casa recordando, perdemos la dicha de abrazar el cálido viento del norte, que abraza nuestros cabellos y nos llena de paz.
no somos recuerdos, ni pensamientos, los pensamientos se van a la cajita de cosas pensadas pero no usadas, que son inútiles hasta ser recicladas, y usadas al fin... hasta que entendamos, que somos actos.. y momentos.. y eso es el presente, y eso es hermoso, aunque aveces el presente duela, y los sabores sean una mezcla de amargura con desilusión, seguimos y seguiremos siendo actos... y mejor, actos en reacción.
Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia.
ResponderEliminarJ.Z.