septiembre 26, 2011

La sombra del miedo.

Esas noches frías, frías y pérfidas, esas noches cuando se escuchan gritos en las calles, gritos que se los traga el silencio, y la oscuridad; ya nadie canta en la ciudad, ya nadie sonríe de verdad, porque el miedo a carcomido el calcio de sus huesos, la penumbra y el horror, y el despilfarro de sensación, hacen ecos en las paredes del alma del hombre que no tiene palabras para tanto horror, todo parece tranquilo, todo parece tan en calma, y sin embargo es indudable el exceso de terror, el terror de ver que el perfume de las emociones complicadas y comvinadas, han sido traslucidas y reducidas a un silencio perpetuo, ya nadie conoce las palabras que describen el perfume de las emociones, ya no hay música que haga soltar lágrimas, o dibuje colores en la mente al cerrar los ojos, ya no, por que el miedo carcomió la ciudad, el terror de estar corriendo, para todos lados, para ninguna parte, el error horrible de estar corriendo sin saber a dónde ir.

un hombre viejo los mira de soslayo, mira como los jovenes prueban estampillas y laminitas para poder sentir un poco más, mira como los adultos toman pastillas para descanzar, y pastillas para seguir corriendo, sensaciones instntáneas y superfluas en la espiral de la ciudad, un dolor amargo y seco, un corte trasversal al cerebro, el cráneo en la mano y sobre los hombres un televisor.

El viejo los mira de soslayo y el viejo es un vagabundo, el viejo es mi padre, mi hermano mi sobrino y mi abuelo, el viejo los mira sin odio, sino con pena, el viejo los mira y no sonríe, con su mueca eterna de desesperanza, el viejo fuma y no le da risa, el viejo sufre por que pocos sufren con tanta intensidad, y por que pocos aman con intensidad, pro que la pasión fue remplazada por el deseo y el amor por un cariño superfluo, el viejo llora sin llorar, y está de luto por que muy pocos conocen las palabras para describir sensaciones más intensas, por que todos aman a los bárbaros que aploman los sentidos con sensaciones instntáneas, y sus palabras no demuestran cariño, y sus lazos se han desgastado hasta romperse; el viejo llora por que no se acabo el mundo, sino que el mundo suprimió todo por lo que valía la pena vivir...

 Y el viejo le da la espalda al mundo, por que él ya no pertenece más.



No diluyas la vida.

2 comentarios:

  1. El nacimiento de los ermitaños sucede cuando el mundo se ha vuelto demasiado torcido para vivir en él. Si no puedes, únete, dicen aquellos de la vida fácil. Si ni puedes, aléjate, diría yo. Déjalos vivir entre sueños de plástico y añoranzas carcomidas, putrefactas. Déjalos en su fantasía, en su mentira. Ve como mueren en vida, buscando un alma entre los canales, una esperanza en Facebook, un eco en Twitter. Deja que se mueran y entonces regresa y conquístalos.

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  2. Saludos, siempre es grato leerte. n.n

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cualquier parecido con la realidad, o con persona viva o muerta, No es una Coincidencia, las coincidencias, no existen.



Hay que expresar la libertad, de hacer lo que quieras, tal y como quieras, siempre que lo hagas con pasión.