Entonces ya, se encontraba en otra disyuntiva fatal, entre puertas que permanecían cerradas, y el vacío eterno. En aquel vacío podía ver caras conocidas, difusas, de muertos vivos, que luchaban permanecer, y pertenecer, a algo que nunca fueron, por nunca ser.
Pero entonces se dio cuenta, que el llavero no estaba perdido, él era el llavero, y tenia escondido en si, las llaves de todas las puertas, y aun si la puerta no tenía cerradura, siempre habría una ventana por donde entrar.
Se dibujo en ese momento unas alas, y siendo él, el escritor de su propia historia y el dueño de su propio destino, protagonizo el viaje más insospechado jamas visto, donde se encontró a si mismo
y encontró un camino, para repudiarse a si mismo, abandonar su prisión, su carcasa anterior, y ser lo que nadie sabe muy bien si es.... su propia esencia, y así enfrentar todos los dragones, con el aplomo de mil ejércitos.
vuela sin cadenas~
Debo admitir que me disgusta a veces la forma mediante la que te refieres al resto =/
ResponderEliminar¿? no me refería a nadie en especial, me refería a muchos y a nadie.
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