Fantasías animadas de ayer y hoy

y así ves, a un Ratón que te habla... y baila.. ¿sera el peyote, o ese polvo blanco que encontré en aquel colectivo? el punto es aquí, que las fantasías animadas de ayer y hoy se repiten... esto es como un cigarrillo que se quema y luego no te das cuenta cuando todo desapareció.. entonces de repente, o un momento, un camello te habla y dice... debes regresar, pero se escucha como bebes hasta reventar, entonces dices ojala... pero no soy tan borracho.. ¡PERO QUE GANAS DE UNA CERVEZA!... y no hay nada, solo kilómetros de desierto, y el ratón que te dice que su sueño es comerse a la luna, pero por el tamaño de los cráteres debe apestar tanto que serias incapaz de mantenerte en pie... entonces respondes: obvio es leche podrida con hongos, o gusanos... y te quedas pensando en la posibilidad de que al otro lado de la luna estén los gusanos moviéndose y ahora encima tienes una combinación de repulsión y hambre, luego sin saber como te sientas a mirar ponerse el sol, con tu amigo el ratón, este ratón no tiene calor ? .. obvio que no, esta dibujado... y fumas el cigarrillo lento... y que ganas de acompañarlo de una fría cerveza, o un café, pero estas allí en el desierto, aun pensando en los gusanos lunares... de repente algo cae... corres... es como esas películas de terror rancias que empiezan a titilar las luces y la gente se asusta... pero son sus ojos... parpadea sin parar... mira, una nota junto a... un , un lavamanos...

querido yo: esta es tu (o nuestra) película, sos el director si no cambias de paisaje se te van a acabar los cigarros. horror, lo cigarro es lo de menos, lo que paso es que se acabaron las pilas del control remoto... entonces el paisaje es igual. ¿ratón crees que esto es un sueño?.- fantasías animadas de ayer y hoy viejo, no te acuerdas cuando abriste la puerta del ascensor .- no.

no hay respuesta, el ratón guiña un ojo, mueve la cabeza y se va danzando en el aire, volando en una lavadora.

aparezco, un túnel, botón de reinicio, despierto.

lo mismo, pero sin cigarros sin ratón y peor, ahora el paisaje se llama cotidiana realidad.