mayo 05, 2011

Un frío paraje.

Era una historia de aquella que no te hacen llorar, era una historia de aquellas que te hieren el alma, de aquellas que se roban los sonidos, las canciones, las emociones; de aquellas que hacen reinar al silencio... era de aquellas historias que congelaba la atmósfera... dejando una hipotermia perpetua, un toque infinito de un no-sé-qué tan precioso, tan terriblemente insano.

Era aquél, un hombre solitario, con un alma solitaria, con nómadas sueños, con pedazos de cielo, caminando en el infierno, era un ángel y un demonio, era un frío moribundo... y aconteció un férreo día de calor perpetuo, de aquellos que no te dejan salir a la calle, de aquellos que no te dejan respirar, de aquellos que no quieres saber más, y el caminaba con su abrigo negro aún cuando caían pájaros asados, aún cuando la sangre se evaporaba de sus antiguas cicatrices, aún cuando en su alma no había más que un revoltijo desolador... aún así... él llevaba su abrigo negro; pues era su luto, el luto, por lo que se había muerto en su interior.. el luto que le recordaba el por qué no sudaba, el por qué no lloraba, el por qué no reía ni amaba, ni sonreía.

Era un frío perpetuo, pues la frivolidad es tal para los inmortales, que los ancianos son cosas, y los adultos niños que juegan a la guerra, que juegan a herirse, que juegan a amar; sin embargo el era un punto a parte, pero no recordaba nada, no recordaba ni siquiera la mitad, no recordaba a penas su nombre. Sólo la idea de estar solo en el mundo, por que algo se había perdido... algo, no sabía cuándo... Y aquél hombre que no tenía esperanzas.... encontró una flor; negra... en medio del desierto blanco, que había sobrevivido a la nieve de las noches, y a los cincuenta y siete grados del día, que había sobrevivido, y seguía ahí, esperando al caballero negro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

cualquier parecido con la realidad, o con persona viva o muerta, No es una Coincidencia, las coincidencias, no existen.



Hay que expresar la libertad, de hacer lo que quieras, tal y como quieras, siempre que lo hagas con pasión.