diciembre 10, 2011
Arrullo marino
Sí, todas las balas del absurdo duelen, pero es el absurdo quien disparó, y el absurdo disparó y disparó, demaciadas veces, y cuando piensas que el absurdo a sido muerto, o al menos retenido por la confianza, ese es el absurdo de nuevo, hiriendo cruelmente, la gente cuando se siente no debería hacerse daño, ni ilucionarse, sino hacer, la vida son acciones y la gente espera mucho, y otros, muy poco.
Camina el caminante, pero ciego, como un borracho, lo que pasa después de beber la botella de vino con lágrimas en el rostro, miras al cielo y no hay nada, un gris inmaculadamente profundo que te invita a voltear el timón, a no seguir por ese camino, a regresar al puerto porque en el mar hay tormentas... Pero mientras alguien toma un tren y decide borrar todo lo bueno y dejar las balas del absurdo "como si fuese una enseñanza de la vida" que paradójicamente no lo es, porque las ilusiones no son vida; Otro mira al otoño lejano y eterno que es el mar, lo mira y quiere abrazarlo, siempre con viento, siempre con lluvia, aunque no hayan nuves el agua cae al mar, agua que no es del cielo, agua benditamente dolorosa, como un desgarro que cada vez se hace más profundo.
Las cosas reales no deberían terminar por cosas irreales. Pero así son las personas, vacíos tormentosos que dañan a los alvatros. Mira al cielo el caminante, parece que va a llover, no tiene paraguas pero tiene su piel.
septiembre 26, 2011
La sombra del miedo.
No diluyas la vida.
septiembre 04, 2011
Cuando el viento sopla las cenizas.
Y caminaban, ambos por el páramo, y el viento azotaba las flores y los pastos, y había esa verdura desteñida en el fondo del paisaje, producto de las heladas que se avecinan, el otoño estaba acabando, y aunque nadie se lo podría imaginar, ellos estaban viajando, pero como parecían seres sin tiempo, ha de ser cierto que tambien eran seres sin miedo, esa mirada profunda, y esos bolsos en sus espaldas que en su interior parecían llevar, instrumentos de música, de fina mágia, como una bolsa de arena blanca, que la llevas a todas partes, para recordar la playa en donde viste el atardecer más hermoso, así les llevavan, a esos otros seres con alma, tocados por espiritus, ciertamente eso parecían, dos espíritus, pero eran una pareja de viajantes, sin tiempo, sin edad, que van de ninguna parte a la eternidad...
Ambos se acercaban a las montañas, y más allá la ciudadela de Kyron y más allá el lago de las sombras, y más allá quién sabe, ellos, seguro lo sabrán, por que en su postura no se leen signos de desgaste, ni que estuviesen cansados de andar y de andar, más bien se lee la convicción de aquellos, que aún sabiendo que es incierto, su corazón tiene la certeza de que llegarán, mucho más allá, y el sol, y la luna, y las estrellas en los campos, y las lágrimas tanto de alegría como de melancolía, señiran sus rostros, y la vida nunca los dejará de lado, ciertamente parece, que sus colores no se desteñirán jamás.
septiembre 03, 2011
ecos bajo el mar
Encontrarse es mucho más difícil de lo que parece, no os dijeron lo mucho que se marchitaría el corazón, no mencionó que los que vivían "felices" ya no lo tenían, y ese era su medio, tomar dosis de felicidad diaria basada en deseos que se sentían incapaces de cumplir; una torre de cartas de mil metros derrumbandose, un salto al vacío, deliciosa caída, predilecto suplicio.
En la oscuridad brillan las ideas, vibran como cuerdas de guitarra, en la oscuridad se derriten los sueños y toman mejor consistencia, una consistencia casi palpable, anhelable, y a al vez insoslayable; ese era la promesa, la promesa efímera, de poder alcazar todo lo que se espera, y en las urbes los demonios vivían como ángeles, felices y albergando deseos carentes totales de empatía y sentimientos, y en cada esquina un vagabundo que perdió el camino, el camino a la decadencia, y todos los días se pregunta por que no eligió estingirse lentamente, como todos, tomó un camino símil y se irigió un castillo, un castillo que tiñó sus paredes de prejuicios, como una coraza impenetrable, y al otro lado seguían bailando las luciernagas, y había un hombre que caminaba junto a ellas, caminaba sin sentirse, pero sintiendolo todo, entendía mejor que nadie el corazón por que tenía uno; lleno de remordimientos; él también se había erigido un castillo, un castillo de sueños y de promesas, promesas a un corazón, que no era ajeno, sino era el suyo propio, y por eso que, mientras subía ya se estaba incendiando, subía pensando que desde la cima todo se vería más hermoso, pero al llegar a la cima vio la ciudad en llamas, y todos los hombres como gigantes, que veían a todos hacía abajo, pero a la vez eran enanos y todo les era inalcanzable...
E inalterable la ciudad permaneció pereciendo lentamente hasta que los lazos extinguió, ya nadie tocaba música en la ciudad de dios.
agosto 21, 2011
Lo que se guarda en el fondo del armario.
Miraba el pasto el niño, con una sonrisa dibujada en sus labios, como las hormigas subian hasta la punta, y el se imaginaba hormiga mirando en la selva, se imaginaba hormiga montando en una libelula como si fuese un helicóptero, se imaginaba bañado por la luz de la luna, y se imaginaba tantas otras cosas.
Tomó todos los libros de su casa y armó una trinchera, un castillo de libros de ancianos, y en el centro puso una pila de sus favoritos, jugaba en sus sueños a mirar el vacío, a sentirse flotar en párticulas en el aire, al final la vida es eso, mala o buena, vacía o llena, la vida es lanzarse al vacío y flotar en párticulas, sentir que uno vuela, sonreír a las estrellas, y a los perros, y caminar con los ojos llenos de luces...
Aaah la vida era tan libre para el, y todas las cosas que guarda en su amario son su secreto, sus tesoros, una piedra dorada en forma de huevo que cuida esperando que salga un dragón, una lupa con la que estudia la forma de las hojas... y ese sentimiento de resguardo, de saberse lleno de magia por el simple hecho de ser, y cumplir sus sueños, y sonreír, y hacer que los otros sonrían.
un lago en el sueño donde se cumplen los sueños, y navegan barcos con sus velas de luz.
Crema de estrellas
Se desahogó, se desahogó mientras se ahogaba, mientras no podía respirar, y se dio cuenta que había dejado de tener barreras hace mucho, que estaba desnudo luchando una guerra de espadas con los puños... y cayó, junto con las estrellas, y en la oscuridad las cosas se veían más claras, pero estaba cayendo, qué podía hacer sino dejarse morir ahí.
Y Sentía que su mundo no le pertenecía, sentía que no era más de ese mundo, por que el mundo le había desterrado de si, lo había dejado entre las atmósferas del universo, divagando en la crema de estrellas, divagando, como un satélite errante, que se pierde, que regresa, y él que quería ser un cometa y siempre regresar, todas las decadas a la misma fecha, para poder abrazar a la luna, ya no podía, el sueño se derrumbaba a pedazos, y los castillos de piedra parecían estar hechos de arena, y el sonido de las olas ya no era reconfortante, sino un sonido sordo y aterrador, ensordecedor; y entonces ahí fue el desequilibrio.
Un Caos delirante, aterrador sentido antihorario, los sueños se estaban destilando y de ellos no salía perfume, sino sólo un triste y amargo licor, que no sanaba el hecho de que se necesitaron miles de prados de rozas para crearlo... pero ya nadie estaba plantando rozas, ya nadie las estaba cuidando de la lluvia, simplemente el agua caía y rompía los pétalos, y se merchitaban a decenas por minuto... y nadie hacía nada, por el orgullo del mundo y el dolor del navegante.
Y atrás parecían quedar los cafés, las sonrisas, los besos de desayuno... y con sólo ese pensamiento él moría, moría por que nunca había llegado a sentirse tan real gracias a algo, gracias a alguien... y había tenido el mismo sueño todas las noches, en donde caía la lluvia y se besaban en un muelle... y ahora sólo quedaba todo, como fotos veladas de un tiempo mejor... y todo lo demás parecía ser nada, y el navegante se perdía en la oscuridad de su galaxia.
mayo 30, 2011
Pulmones Negros
No, la verdad eran muchas cosas, de nuevo estaba solo, de nuevo debía enfrentar su realidad... el molino girando 40, 50, 300 kilómetros por hora, a un viento de tormenta; y luego nada; te hieren una vez, y dos veces, y tres veces, y luego se preguntan por qué no sientes, por que tus ojos miran a la nada, por que todo se desmorona; y de repente te das cuenta que la ceniza se ha ido acumulando, que tus pulmones están negros, y tus pies se están derritiendo.
Sí somos errantes; de una triste canción dolorosa; la vida y sus cenizas, nos cubren sin piedad, se marchita el coraje de nuestra necedad.-
Claro, todo se resume al orgullo cierto... algunos confunden el orgullo con honor; y suponen que es cosa de sentirse "orgulloso", no la verdad era otra en Niza, el puerto ya no era lo mismo que antaño, paracía vivo, no un pueblo fantasma en medio de la nada; y aún así los sueños habían adquirido una fragilidad titánica; y eso que antes eran irrompibles, inescrutables...
Hay personas que eligen olvidar los buenos momentos para sentirse mal;o simplemente para dejar de sentir; hay personas que eligen recordar los buenos momentos y hacer cosas... y es por ésto último que Niza es un puerto lleno de historias, pero sin ningún tesoro que saquear; el tesoro es la misma Niza, el puerto y su gente, y sus placeres y sus sonrisas...
No obstante los pulmones siguen negros, de tanta cristiandad; de tanto martirio, de tanto vomitar; los pulmones siguen negros; tras la tempestad.
mayo 05, 2011
Un frío paraje.
Era aquél, un hombre solitario, con un alma solitaria, con nómadas sueños, con pedazos de cielo, caminando en el infierno, era un ángel y un demonio, era un frío moribundo... y aconteció un férreo día de calor perpetuo, de aquellos que no te dejan salir a la calle, de aquellos que no te dejan respirar, de aquellos que no quieres saber más, y el caminaba con su abrigo negro aún cuando caían pájaros asados, aún cuando la sangre se evaporaba de sus antiguas cicatrices, aún cuando en su alma no había más que un revoltijo desolador... aún así... él llevaba su abrigo negro; pues era su luto, el luto, por lo que se había muerto en su interior.. el luto que le recordaba el por qué no sudaba, el por qué no lloraba, el por qué no reía ni amaba, ni sonreía.
Era un frío perpetuo, pues la frivolidad es tal para los inmortales, que los ancianos son cosas, y los adultos niños que juegan a la guerra, que juegan a herirse, que juegan a amar; sin embargo el era un punto a parte, pero no recordaba nada, no recordaba ni siquiera la mitad, no recordaba a penas su nombre. Sólo la idea de estar solo en el mundo, por que algo se había perdido... algo, no sabía cuándo... Y aquél hombre que no tenía esperanzas.... encontró una flor; negra... en medio del desierto blanco, que había sobrevivido a la nieve de las noches, y a los cincuenta y siete grados del día, que había sobrevivido, y seguía ahí, esperando al caballero negro.
mayo 03, 2011
Tiempo de Tormentas
No había nada, más que plumas, pegadas con costras de su sangre en el suelo, el cuervo partió y se llevo todo, le limpió todo, o así parecía; en realidad dejó un vacío inescrutable, se le olvidaba algo crucial, se le olvidaba que él era un montón de nudos hecho jirones, por lo que conocía el ocaso del sonido, había sido víctima de historias tan enredadas, que su condición human se perdió... se olvidaba que él... no sufría, no lloraba, no reía, se olvidaba que la luz que lo iluminaba por fuera no podía alcanzar su último y más oscuro rincón.. se olvidaba que el solo se decepciona y deja de sentir, al punto en que vuelve a no sentirse... se olvidaba que sus decisiones lo habían llevado al mismo instante.
Al principio piensa que se había inyectado heroína... luego se da cuenta... está llorando sangre y sus oídos también...
Un reguero frío recorrió su espalda, un reguero frío por seguir aquí, se despertó y se dio cuenta que seguía mirando... se sacó los ojos...
Seguía mirando.
Caminaba un hombre ciego y viejo en la penumbra del tiempo, había olvidado sus mejores trucos, había olvidado invocar a los espíritus... ahora era Ciego, pero su alma continuaba viendo... Cuán horrible es la condición de un hombres que puede ver más de lo que quiere ver!... en otros tiempos le llamarían loco, en otros sabio, en otros brujo; lo que el sí sabía era que no tenía idea de nada, solo trataba de que el dolor del vivir no terminara socavando su alma.... una parte de él recordó la condena... Por su ambición de querer brillar más que Dios, hace una eternidad atrás... y cada vez que veía a sus similares, ellos se asustaban... todos tenían una carga, pero la mayoría continuaba siendo libre, aún cuando las voces de las muertes que cargaban le hiciesen sangrar los oídos... aún así, le temían, por que su maldición era peor... la maldición de estar demasiado cuerdo, la maldición de saber mucho más de lo que había decidido estudiar... nunca debió haber entrado en esa biblioteca... pero ver a través de esa agua era demasiado tentador.
La curiosidad mata al hombre, y el terror domina su alma cuando escucha la campana de Sion.
mayo 01, 2011
Más que palabras.
abril 28, 2011
Los días son horas y la muerte es vino
Se escuchaba el crujir de las maderas del barco, el aire marino se colaba por las rendijas, era tiempo de partir, ¿a dónde? él no sabía, solo sabía que de tantos personajes, olvidó quién era, y para que seguía, olvidó su nombre, olvido su casa, y olvido incluso su mordaza, solo quedaba el sueño, y sus pesadillas...
Partió mirándose la nuca, partió viendo su rostro de papel, partió lejos, en el barco; no sabía que le esperaba una cascada en medio del mar.
Mas los sueños cuando se lucha por ellos, nunca mueren; ...
marzo 16, 2011
Preludio de un paseo inmoral
marzo 03, 2011
Tormentas de Nieve y sal.
Aveces quisiera desnudarme al mundo y ser parte de el, por que mis ojos ven al mundo desnudo, vacío, carente de luz, de fe y de vida... Tal vez exagero, no todo el mundo es así, ¿Pero qué importa si no todos son así? ni tú ni yo somos así, y eso es lo que resalta, lo que resuena y lo que se rescata... el mundo podría dejar de girar, pero yo lo pondría de nuevo a respirar solo por ver tú sonrisa y tu mirada de mil formas, de ver como tus ojos pasan de un obscuro vacío a una chispa color miel... a cristales de amor, amarillo, y sentir que todo vale la pena, solo por tenerte como excusa es suficiente...
Si te llevo es para que me lleves, y si te espero es para que tú llegues... y me abraces y me roes el aliento como solo tu sabes hacerlo, y llenarme de magia desde adentro hacia afuera, por la contemplación de tu espera, como se derrite el tiempo, como la distancia no existe por que existes... ni el tiempo, ni las palabras, solo momentos, solo el sentir de un alma cantando al viento, de una explosión de sentimientos, y mil momentos, deteniéndose secos en el vaivén de está vida llena de magia, gracias a vos, gracias a mi.
Salir a caminar descalzo por el pasto... por la playa, por los bosques, por tu cuerpo, y el oceano de tus ojos, me recuerda por qué vivir vale la pena.
febrero 21, 2011
Ganas de escribir y no hacerlo.
No podemos escribir relatos masticados sin antes habernos masticados a nosotros mismos en un averno terrible de sonora muerte embriagante.... no podemos hablar de amor sin antes haber sufrido por el, y no podemos llamarnos "Ex fumadores" sin un dejo de distancia y nostalgia atiborrante... al haber dejado esa delicia de marlboros rojos, y Lucky strike red, originales, dulces y ásperos, respectivamente; Tal vez tenga que ver con el gusto, con cual es nuestro punto, nuestro sino terrible de desvíos inmorales en tiempos memorables.... cuando por alguna razón el cerebro decide esquivar balas olvidando que el corazón recibe otras a su debido tiempo, en una constante de causa y efecto terrible... Era como aquellos tiempos campestres en los que nos sentábamos a mirar el movimiento del vietno y las formas en el agua, a disfrutar de la sombra y el aroma de arboles de todo tipo, de duraznos que caían, de patos graznando, de momentos sutiles, mágicos, necesarios para escribir, al extrañarlos en la vorágine de la vida citadina... entre vasos de alcohol, entre recordar mujeres mágicas entre perfectos mortales... y es así, como vamos cayendo en una constante desgarradora, sutil y fatal, de falta de todo, y el aire en nuestros pulmones e vuelve denso, y nos obligamos a escapar...
Importa si alguien lee? , Claro que importa... sería tiempo perdido, y delicioso Jazz desperdiciado (sí, escucho Jazz, Jódete) Sería un efecto alcohólico de letargo que podría haber sido ocupado en otra cosa, peor el tiempo no existe cuando escribes, no existe nada ni siquiera tu mismo... Solo un tipo, comunicándose con dios.
Tal vez hayan muchos cielos, Maga.
febrero 15, 2011
Vomito verbal
enero 26, 2011
El espacio entre cada palabra.
enero 23, 2011
Explosiones orgánicas.
enero 12, 2011
Memoria
navegante...
enero 09, 2011
desfiltración nefelibata
Encontrar
Cuándo esperamos, buscamos, buscamos partes de nosotros en lo externo, una especie de katarsis, expresada en una persona, en una caricia, en una mirada, en una palabra... en un beso, en una sonrisa.
encontrar, encontrarnos, como una llamada del viento, como un resquicio pagano en el firmamento, como una palabra adquirida, lejana, casi olvidada... una palabra que no expresa tanto, o dice mucho, dependiendo de cuánto cueste decirla...
y al final soplo queda un torbellino de miradas, y un sorbo de distracción profana, y algo, algo que se pierde entre la niebla de cosas, de movimientos, de canciones, que hacen temblar las porciones de bocanadas de aires que logran entrar en nuestro airoso haber...
but, i will be with you when you lose your breath.